domingo, 27 de octubre de 2013

SIEMPRE ESTARE CONTIGO capitulo 9 ( fic basado en Elias y la viuda de sarepta )

Durante los días siguientes Elías  Edward  no me contó  nada más de su vida  pasada  y yo tampoco quise  preguntarle  ni forzarle a hablar.  Tampoco hubo más besos junto al fogón  de la cocina ; parece que Elías   había recuperado su  autocontrol  y  reprimía sus deseos de acariciarme  y besarme , pero yo sabía  que tarde o temprano  volvería a ocurrir  porque era evidente  que me amaba , de alguna manera especial, me amaba  y eso no se podía  ocultar.

Pero  también  durante los días siguientes  ocurrió  otro prodigio o milagro :  apareció una cabra dentro  de mi casa.
Fue igual que cuando llovió .  Una mañana mi hijito  me despertó  y  me  dijo :

- Mami  hay un ruido raro afuera .

- Cariño  será el viento o un pájaro.

- No  mami,  es como un  balido  de oveja o cabra .

- Cariño, no  tenemos cabras .

- Mami  levanta !

Me levanté  de malas ganas , tenía un hermoso sueño  con  Elias  Edward  y no quería despertar  para que no acabase mi  sueño .  Pero me levanté y asomé  a la ventana .

- ¿Ves  esa cosa  blanca  en el centro del patio ?  - me dijo mi hijito.

- Sí , la veo. -  todavía no había amanecido  y las primeras luces del día  no iluminaban  pero se veía  una mancha blanca  que se movía . -  Vamos a vestirnos y salgamos a ver  - dije .

Nos vestimos  y  bajamos  despacio  para no despertar a Elias  Edward ,  aunque yo pensaba que Elias tenía algo que ver en esto.  Cuando llegamos  al patio  ya había un poco de luz  y vimos que se trataba  de una  cabra de tamaño  mediano  que estaba  tan tranquila  mirándonos  y moviendo las orejas .  




- ¿ Mami  se habrá perdido?

- No creo cariño.  Por aquí no hay  rebaños  cerca y ella sola  no ha podido venir  desde las montañas.  Yo creo que Dios  la ha traido  hasta  aquí.  

- Tendrá  hambre  ¿ le damos algo de comer?

- Esperemos a que se levante  Elias  Edward , a ver  lo que dice  él.

- Bueno...  - dijo mi hijo.

- Ahora  tenemos comida, podemos darle mucho pan  - respondí  para animarle.  

Entramos en la cocina  y me dispuse a lavarme  la cara  con agua fria  para  despertarme  del todo.  Escuché a   Elias  bajar  los escalones  de la casa  y entró a la cocina .

- Buenos  dias  Bella,  buenos días ....

Mi  hijo   se dirigió a él  y le abrazó  

- Elias   Elias   ¿le podemos dar de comer ?

- Buenos días  David,  pero  ¿qué dices?

- La cabra  tiene hambre  - dijo  mi hijo.

- Ha  aparecido una cabra  en el patio  Elias  - dije  sonriendo.  Ya no me sorprendian tanto  los prodigios que ocurrian en mi casa.

- Una cabra , vamos a verla  !  - exclamó Elias .

Nos  acercamos todos y la cabra nos miró un poco aburrida.  Era  joven  y era una  cabra con ubres.  Parecía que las tenía llenas de leche .  

- Creo  que debería  ordeñarla  primero , parece  que  está inquieta -  dije .

- Sí  Bella , buena idea.

Ordeñar cabras era algo fácil para mi . Cogí una vasija  y la puse  debajo , me arrodillé  y apreté  las ubres  de  la cabra.  Salió  una leche blanca y tibia  y se llenó  la mitad  de la vasija.

- Mira  !

- Qué  bien !  - exclamó  Elias  -  eres  una buena cabra   y aquí te daremos mucho  de comer , y mira  qué bonita cerca hice para ti.  

- Elias,  ¿estás hablando con la cabra ? - preguntamos mi hijo y yo a la vez.

- Sí  ,  ella  me entiende  - respondió y nos guiñó un ojo.

- ¿Le puedo dar comida a la cabra , mami?

- Si ,  hijo ;  vamos a prepararla.  - dije . 

Desmenucé en trozos pan del día anterior  , lo mezclé con un poco de agua  y le di el cuenco  a mi hijo  para  que lo pusiera cerca de la cabra .  Al  poco rato vimos cómo la cabra  se comía  aquella papilla de pan.

- Elias  tú serás el primero en probar la leche de la cabra  -  le dije.

- Ah , no  - respondió enseguida  -  la leche es  para el niño y para ti . 

- Qué  bueno eres  Elias ,  aunque si la cabra  da  bastante leche puedo hacer  queso.

Me miró con una sonrisa encantadora  que  me hizo  temblar de amor .  Cada día que pasaba estaba más enamorada de él. Me dispuse a preparar  el almuerzo  para los tres . Herví la leche  en el fuego y puse un tazón para mi hijo. Por primera vez en mucho tiempo mi hijo podía tomar  leche  y mojar  el pan  en el tazón . Me sentía feliz .

- Mami  que rica está !

- Mi amor  - le respondí  y unas lágrimas cayeron de mis ojos . Elias  Edward  acercó su mano a mi mejilla  y secó mis lágrimas con su dedo.

-El   respondió a tus oraciones  - me dijo.

Yahvé  bueno  y misericordioso  respondía a mis oraciones .  A  todas....  pensaba yo que tal vez si  porque todas las  noches le rogaba entre  sollozos ahogados  que  Elias se  convirtiese  en  mi esposo.

Después del almuerzo  Elias  Edward  fue a por el rollo de la   Ley  y enseñó un poco de lección a mi hijo .  Mi hijo  ya podía leer  algunas palabras  sencillas y yo me sentía muy orgullosa de él .

- Estoy asombrado  David,  has hecho  muchos progresos  hijito -  Elias  ya llamaba a mi hijo  hijito ;  estaba  totalmente  encariñado con él.

- Hay  algunas letras que no recuerdo bien , no sé  por qué  no las aprendo  - dijo mi hijo.

- Tranquilo hijito, ya verás que las aprendes pronto, tenemos muchos días para leer



Al  escuchar  esto sentí una gran alegría  y satisfacción en mi corazón.  Todavía quedaban muchas veladas  junto al fuego  de la cocina  para estar con él , para  disfrutar de su  compañía.

Como ahora el pozo siempre estaba lleno  de agua , ya no tenía que ir a hacer  la colada  al arroyo y lavaba  la ropa en el patio.  Saqué agua y llené varias vasijas  y palanganas  de madera ,  lavé toda la ropa de la semana  :  túnicas, ropa interior, corpiños, fajas, ...  Sentí mucha satisfacción  de poder lavar  otra vez la ropa  de un hombre.  Me habían educado para que servir a mi esposo  fuese la tarea mas importante  de cada día  , y como ahora el único hombre  de la casa  era  Elias  Edward   , lavar  su ropa o cocinar  para él  era  un placer.

Aquella tarde  hizo calor y la cabra se refugió bajo la sombra  de la higuera ,  mi hijito le puso agua en un cubo  y estuvo jugando con ella. 

- Qué  contento está  - me dijo Elias mientras   yo  tendía la ropa bajo el sol. Estaba observandome  todo el
tiempo y me ayudaba a tender la ropa.

- No es trabajo de hombres  - le dije.  Nuestras manos se rozaban cada vez  que  él  me daba las pinzas para tender ....  Era  tan guapo , tan hermoso, tan fuerte , tierno y buen hombre.  Me  aferré a su mano  cuando me dio una  pinza. El  se inquietó pero no retiró la mano.  Yo la apreté con amor  y le miré a los ojos , a su  perfecto rostro.

- Te quiero Elias - susurré  para que mi hijo no nos escuchara.

- Mujer  - dijo  Elias  tímido

- Es la verdad, te amo - dije y acaricié  su antebrazo velludo  - soy   feliz  de tenerte  aquí.




- Yo también  soy  feliz  Bella  - me dijo cogiendo mi otra mano  - pero yo no puedo ser para ti ,  ya te lo dije , dulce  Bella. - añadió  y me miró  como si  deseara  besarme . Pensé en el conflicto interior  que posiblemente había  en su corazón :  Había  sufrido mucho , después había tenido que huir  de su tierra  y esconderse  en una cueva , y  ahora estaba  en mi casa , seguro y protegido, Yahvé  lo protegía . Yo quería darle a Elias  todo el amor que yo pudiera darle. Quería ser su amiga , su compañera , su esposa.... y darle todo lo que una esposa daba a su esposo.

- Estarás  muy cansada  de lavar  y lavar  toda  la tarde -  me dijo -  quiero  que te sientes  en   el banco  de la  cocina  y descanses . Yo  me ocuparé  de lo que  queda  por hacer .

- ¿ Vas  a preparar  tú  la cena ?

- Si  mujer  - me respondió.

3 comentarios:

  1. wow sigue adelante como te prometi sigo leyendo tus historia cuidate

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  2. hola Paola !

    Cómo estais ?

    Tercerilla amiga !! Me gustó el capitulo, estoy deseando que pongas los siguientes

    besositos

    (luego escribo más)

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